Bolsa Social: Evolucionando del crowdfunding al ecosistema de inversión de impacto

Nacida como la primera plataforma de crowdfunding autorizada por la CNMV en España, Bolsa Social se ha embarcado ahora en un nuevo viaje, pasando a convertirse en un ecosistema de inversión integral. Esta evolución marca un hito importante para la compañía, ya que continúa defendiendo proyectos con impacto social y ambiental.

Bajo el liderazgo de Fernando Summers, quien asumió el cargo de director ejecutivo a fines de 2023, la Bolsa Social ha sido testigo de un cambio estratégico. Con una reciente ronda de inversión de 700 000 euros y su expansión en el mercado portugués, Bolsa Social está preparada para crecer internacionalmente. Su renovado ecosistema de inversión, que se muestra en su nuevo sitio web, tiene como objetivo canalizar 8 millones de euros hacia proyectos impactantes antes de finales de 2024, lo que supone un asombroso aumento del 300% con respecto al año anterior.

Summers prevé un futuro en el que la Bolsa Social amplíe su alcance e impacto, atendiendo a diversos perfiles de inversores. »Nuestro objetivo es democratizar la inversión de impacto, ofreciendo canales accesibles para que los inversores marquen la diferencia,«explica Summers. Para lograr esto, la Bolsa Social ofrece cuatro instrumentos de inversión distintos, que se adaptan a diferentes tipos de riesgo y tamaños de inversión.

En el corazón del ecosistema de Bolsa Social se encuentra su plataforma de financiación colectiva, que permite a las personas invertir tan solo 50€ en proyectos alineados con sus valores. Desde préstamos de capital hasta préstamos sostenibles, los inversores tienen la flexibilidad de apoyar las empresas que les interesen. Además, la Bolsa Social presenta nuevas vías para la inversión de impacto, como Impact Network, un centro privado para inversores experimentados que buscan una participación más profunda y un mayor impacto.

Una adición notable al repertorio de Bolsa Social es la Impact Angels Club (CIA), compuesto por profesionales del capital riesgo e inversores comprometidos con impulsar la innovación sostenible. Con un enfoque en fomentar empresas impactantes, la CIA proporciona un flujo de operaciones sólido y análisis de expertos, lo que fomenta una comunidad de inversores con ideas afines y dedicados a lograr un cambio positivo.

Más allá de atender a los inversores individuales, la Bolsa Social tiene como objetivo involucrar a los actores institucionales, ofreciendo oportunidades de inversión y asociaciones personalizadas. Al colaborar con inversores institucionales, la Bolsa Social busca amplificar su impacto, apoyando proyectos a mayor escala e impulsando un cambio sistémico.

A pesar de estos avances, la Bolsa Social sigue arraigada en sus raíces de financiación colectiva, lo que garantiza la accesibilidad y la transparencia para todos los inversores. Con cada proyecto financiado, Bolsa Social se esfuerza por lograr un equilibrio entre la rentabilidad financiera y el impacto social, lo que permite a los inversores hacer contribuciones significativas a las causas en las que creen.

Reflexionando sobre su trayectoria hasta el momento, Bolsa Social celebra numerosos hitos, entre los que se incluyen 46 exitosas rondas de crowdfunding, 13,1 millones de euros invertidos y una vibrante comunidad de más de 11.550 inversores. Además, su impacto va más allá de las métricas financieras, ya que los proyectos crean empleos, conservan los recursos y mejoran la vida de las comunidades.

A medida que la Bolsa Social continúa evolucionando, una cosa permanece inalterable: su compromiso de impulsar un cambio positivo a través de inversiones impactantes. Con una dedicación inquebrantable a la democratización de la inversión de impacto, Bolsa Social allana el camino para un futuro más sostenible e inclusivo.